En capacidad y declinación de la atención en el paciente quirúrgico, Lightsey et al. Presentamos un caso de un paciente con traumatismo ortopédico con trastorno por consumo de alcohol y trastorno esquizoafectivo que inicialmente rechaza el tratamiento quirúrgico propuesto y se evalúa su capacidad para tomar una decisión informada. Los autores discuten el concepto de capacidad y los criterios clave para evaluar la capacidad, y describen un enfoque multidisciplinario que involucra cirugía ortopédica, psiquiatría, trabajo social, ética y asesoramiento legal hospitalario. “Cuidar a un paciente con capacidad limitada o fluctuante presenta una variedad de desafíos, que se ven agravados aún más por la disminución de la atención que cambia su vida. La atención adecuada a estos pacientes requiere esfuerzos multidisciplinarios para defender la beneficencia, evitar la maleficencia y respetar la autonomía del paciente”, escriben. Lea el artículo de Lightsey et al.
En otro artículo reciente, Consentimiento informado en cirugía ortopédica: introducción, Hershfeld et al. evaluar el proceso de consentimiento informado, investigando 4 preguntas: (1) ¿Qué define el consentimiento informado? (2) ¿Se puede medir objetivamente el consentimiento informado? (3) ¿Qué barreras impiden un consentimiento informado adecuado? (4) ¿Qué aspectos legales están involucrados en las demandas por negligencia relacionadas con el consentimiento informado? “El estándar de consentimiento informado de una persona razonable puede satisfacer requisitos legales, pero la subjetividad del médico permite el paternalismo y la pérdida de autonomía”, escriben. “Para estandarizar el consentimiento informado se deben considerar medidas objetivas. Se recomienda que los proveedores reciban capacitación formal sobre el proceso de consentimiento informado. Con una mayor conciencia de los médicos sobre las barreras al consentimiento informado adecuado, se puede preservar mejor la autonomía del paciente”. Lea el artículo de Hershfeld et al.
En su artículo Establecimiento de estándares ortopédicos de atención para pacientes encarcelados: desafíos éticos y consideraciones políticas, Peairs et al. señalan que las enfermedades musculoesqueléticas y del tejido conectivo son la segunda categoría más común de enfermedades entre los pacientes encarcelados. Los autores exploran cómo el entorno único de las prisiones y cárceles impacta la prestación de atención ortopédica a los pacientes, y aplican los principios éticos de beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia al discutir las responsabilidades de los médicos cuando atienden a pacientes encarcelados. «El sistema de salud correccional pone a los cirujanos en tensión con varios principios de la prestación ética de atención médica», dicen. «Es imperativo que, como médicos líderes responsables de mejorar la atención de todos los pacientes, la comunidad quirúrgica tome medidas para adoptar políticas que reduzcan las brechas en la atención que existen para los pacientes encarcelados». Describen cinco pasos hacia este fin. Lea el artículo de Peairs et al.